Niños con Altas capacidades

 

Desde la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación (LOE),  se considera al alumnado diagnosticado con altas capacidades como alumnado con necesidad específica de apoyo educativo. La atención integral a este alumnado se iniciará desde el mismo momento en que dicha necesidad sea identificada y se regirá por los principios de normalización e inclusión.

El término Altas Capacidades se utiliza para englobar tanto a los niños superdotados, con talento y precocidad intelectual. Generalmente aprenden de una forma superior al resto de niños de su edad, y tienen una creatividad y una motivación e implicación muy altas hacia tareas de su interés.

¿Cómo saber si mi hijo tiene altas capacidades?

Tener altas capacidades no es una característica más de un individuo, ni es síntoma de éxito, es una forma diferente de ser y procesar la realidad. Por ello es fundamental el diagnóstico precoz, así como la atención e intervención con el fin de evitar posibles desajustes que impidan su evolución en el ámbito tanto escolar, familiar y personal.

Cada niño es único, y tiene unas características que los hace diferentes e irrepetibles. De forma general podemos ver una serie de características que coinciden en mayor o menor grado en los niños diagnosticados de altas capacidades:

  • Precocidad en el desarrollo sensoriomotor : fijan antes la mirada, buscan la estimulación, competencias visuo-perceptivas.
  • Lenguaje a menudo precoz: empiezan a hablar antes de lo normal (18 meses ya dicen su primera frase).
  • Comienzan antes la etapa del porque, haciendo preguntas inusuales para su edad.
  • Tienen un amplio vocabulario y un lenguaje elaborado.
  • Quieren aprender de forma independiente y controlarlo todo.
  • Intereses específicos: cosmos, dinosaurios, lectura etc.
  • Duermen menos que un niño de su edad.
  • Hipersensibilidad Psicomotriz: Son niños difíciles de agotar, con mucha energía , necesitan estar activos tanto física como cognitivamente (A veces se confunde con TDAH).
  • Cuestionan las normas si no están bien argumentadas.
  • Les interesan los temas existenciales como la muerte, la religión, etc.
  • Hipersensibilidad emocional: Son niños altamente emocionales, muy empáticos ante las emociones de los demás y las suyas propias.
  • Hipertesia o percepción intensa de todos los sentidos: tienen aptitudes visuales, olfativas, gustativas, auditivas superiores al resto de la población. A veces de pequeños se quejan por el roce de las etiquetas, ruidos etc.
  • Memoria Prodigiosa y gran capacidad de concentración.
  • Autocríticos, individualistas y competitivos.
  • Fascinación por los juegos intelectuales (lógica, matemáticas, enigmas…).
  • Pensamiento en
  • Facilidad en la complejidad.

¿Y ahora qué?

Si tenemos sospechas de que nuestro hijo pueda tener altas capacidades, deberá ser valorado por un profesional, mediante pruebas estandarizadas que incluyan como mínimo el cociente intelectual, la creatividad, la historia el individuo y el componente emocional.

El diagnostico es fundamental para favorecer la atención e información tanto a los padres como a los niños y  así poder desarrollar de una manera optima todo su potencial.